Gene Tierney: ‘¡Mi hermana no hará carrera en el cine!’
La estrella de cine advierte a su hermana pequeña sobre los riesgos de introducirse en el negocio de Hollywood
Es algo más ruda que su hermana Gene, pero aparte de eso, Pat Tierney, de dieciséis años, es su viva imagen. Tiene los mismos pómulos anchos, los mismos llamativos ojos azules, idéntica boca y el propio semblante exótico que han hecho de Gene una de las chicas más fascinantes del cine. «Y sus piernas son largas y delgadas. Como signos de exclamación», dice Gene con orgullo.
Así que no es de extrañar que cuando Pat llegó a Hollywood recientemente para visitar a Gene, los productores y agentes que la vieron quisieron atraparla e introducirla en [el negocio de] las películas. «Si una Tierney es tan taquillera, ¡piensa en lo que pueden hacer dos Tierney!», jadeaban al tiempo que perseguían a Pat con el contrato y una pluma estilográfica.
Pero para asombro de todos, la hermana pequeña de Gene sonrió y dijo: «No». Fue una reacción inesperada porque Pat siempre ha admirado a Gene. Es alguien tan normal como cualquiera de las chicas de dieciséis años de la escuela Miss Porter, donde es alumna, ¿y quién ha oído hablar de una joven americana que no quisiera ser una estrella de cine?
Había una razón detrás de la negativa de Pat a aceptar cualquiera de los acuerdos cinematográficos que se le ofrecían en bandeja. Y fue debido a una conversación sincera entre las dos hermanas que tuvo lugar una noche en el dormitorio de Gene.
«Pat y yo estamos muy unidas —explicó Gene—, y como es mi única hermana, no quiero que le rompan el corazón. Por eso no creo que deba aceptar ofertas para el cine en este momento. Le he dicho por qué. Llevo casi tres años en Hollywood; he cometido errores y también he tenido bastante suerte. Pero por ser una estrella he sacrificado algunas de las cosas ordinarias que dan felicidad. Me gustaría ahorrarle a Pat algunas de mis experiencias.
»Cuando llegué a Hollywood tenía un contrato de seis meses con un estudio que me trajo aquí antes de que tuvieran un papel listo para mí. Cobré mi sueldo, pero con eso se acabó mi trabajo en el cine. Nunca vi una cámara, un camerino o un guion. Pero resultó ser una bendición, porque todavía no estaba preparada para el cine. Si me hubieran dado un papel en una película, me habría mostrado en mi peor momento. O bien Hollywood me habría descartado o me habrían asignado papeles menores que no me harían ningún bien.
»Así que volví a Nueva York, recibí más entrenamiento y experiencia escénica, y cuando 20th Century-Fox me contrató empecé con mejor pie. Entonces había películas concretas en mente para mí y un sólido bagaje que ha hecho un mundo de bondades a mi carrera.
»Le dije a Pat que si aceptaba una oferta para el cine porque la gente se sentía atraída por su cara bonita, se hallaría en una situación vulnerable. Hoy en día hay muchas chicas en el cine que continúan año tras año en papeles sin importancia porque empezaron antes de estar preparadas. Aceptaron lo primero que se les ofreció. No me gustaría que Pat fuera solo otra cara bonita en una película. Si va a tener una carrera, debe apuntar a lo más alto».
Gene continuó muy seria: «La orienté hacia la idea de terminar primero la escuela en el Este. Después, si en lo más profundo siente que quiere ser actriz y está dispuesta a hacer los sacrificios necesarios para ello, entonces sería mejor que probara primero en el teatro, se hiciera un nombre y llegara a Hollywood como una actriz con cierta experiencia.
»Ahora mismo Pat está pasando por un periodo transitorio en su vida. Hace solo unos meses era una joven despreocupada, interesada en los perros y los deportes, y de repente se ha convertido en una señorita. Como la mayoría de las chicas de su edad, está más interesada en divertirse que en sentar la cabeza. Dudo que a estas alturas esté preparada para el trabajo y la autodisciplina que implica un trabajo en el cine. No me gustaría que se metiera en el mundo del cine engañada por la vida fácil y el glamur. Debería saber, antes de empezar, que es el trabajo más duro que se le presenta a cualquier mujer. Significa quedarse en casa e irse a la cama temprano cuando te han invitado a una fiesta maravillosa. Significa hacer una escena de natación vestida con un pareo en un día muy frío. Significa actuar con alegría aunque estés más triste que una rapsodia de Gershwin. Significa que todo lo que dices o haces se corta en pequeñas moléculas y se infla más allá de todas las proporciones. Todas estas cosas me han ocurrido y hay que desarrollar una cierta inmunidad a ellas o pueden hacer de tu vida algo miserable.
»Cuando me casé, lo que debería haber sido un asunto privado se convirtió en una situación que quedó al descubierto para que todo el mundo la viera y hablara de ella. Las objeciones de mi padre se convirtieron en noticia de cotilleo y muchos hechos se exageraron y adornaron. Esto me dolió mucho.
»Creo que Pat debería esperar hasta que pueda aceptar este tipo de cosas antes de aventurarse en una carrera. Es joven e impresionable y no quisiera que le hicieran daño. Está empezando a ir a fiestas y a divertirse, y todo eso es demasiado nuevo y emocionante para ella como para dejarlo por el negocio de la actuación.
»Sin embargo, no lo voy a pintar todo negro. Hay muchas recompensas que proceden de trabajar en las películas: una hermosa casa, fama, la atención y la sensación de que eres importante para una producción. Todas las chicas que se sienten atraídas por las estrellas conocen el lado bueno de una carrera cinematográfica, pero pocas saben lo que ocurre detrás de los escenarios.
»Hay una clara ventaja que Pat tiene sobre mí. Cuando di la noticia en casa de que quería ser actriz, causó furor. Eso no era lo que mi familia había planeado para mí. Ahora que soy actriz, y que mi familia ve que no me ha destrozado, su desaprobación ha desaparecido y he allanado el camino a Pat.
»Si Pat decidiera entrar en el mundo del cine, me gustaría ponerla al corriente sobre algunos temas más. Creo que debería cambiar su nombre para no arriesgarse a vivir a la sombra de una hermana que empezó primero. Hay un gran parecido físico entre nosotras y acentuarlo aún más con el mismo apellido sería malo para Pat. Joan Fontaine nunca habría sido tomada en serio si hubiera mantenido el apellido De Havilland. La habrían identificado para siempre como la hermana pequeña de Olivia.
»Pat y yo no somos iguales por dentro. Yo soy un libro abierto: emotiva y entusiasta. Los sentimientos de Pat están más escondidos y cuando salen a la superficie son asombrosos. La otra tarde me leyó Santa Juana y estuvo magnífica. Tiene enormes posibilidades, pero puede arruinar su oportunidad si empieza ahora. Por eso convencí a mi hermana de que no hiciera carrera [en el cine] por el momento». ⬥
Este artículo es una traducción del original publicado por Muriel Reed en la revista Hollywood en diciembre de 1942.
Bibliografía
REVISTAS
Reed, M. (diciembre de 1942). “No Film Career For My Sister! —Gene Tierney” en Hollywood.